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Nunca comprendi porque nos hacian escribir una carta a los Reyes, pidiendoles los regalos que te gustaba que te trajeran, si luego no te hacian ni puñetero caso, y te traian lo que les daba la gana. Yo siempre les pedia coches y en tres ocasiones un balon de futbol, y en vez de eso me echaban muñecas, cacharritos de cocina, tricotosas, cubos y fregonas... Menos mal que siempre me traian libros y cosas para el colegio, estuches, pinturas, etc., y bueno, eso si me gustaba.
Que nadie piense que porque me gustara jugar al futbol era yo una marimacho, para nada. Se puede ser futbolista y tremendamente femenina. Hay esta el caso de la fantastica Milene.
Se acercaban otra vez las fechas navideñas, y un dia iba yo con mi familia por una calle comercial de Madrid, y al pasar por al lado de una jugueteria, me quede literalmente pegada al escaparate. Habia en el centro de este, un coche enorme, rojo, con luces, y teledirigido... ¡ME LO PIDO!, ¡ME LO PIDO!, me puse a gritar como una loca. Mi familia intento calmarme diciendome: "Tranquila, tu pideselo a los Reyes en la carta, haber que pasa". Pero yo pense, "como me hagan el mismo caso que me hacen siempre..."
Me puse a escribir la carta, pero pidiendoles exclusivamente el coche teledirigido y el balon de futbol. Porque me dije, haber si el problema es que les pido demasiadas cosas, porque claro, como eran Magos, yo me quedaba sola pidiendo, y claro, a lo mejor me castigaban por egoista y no me traian lo que me gustaba. Asi que esta vez solo les pedi esas dos cosas. No puede fallar.
Llego la vispera de Reyes. Yo apenas pude dormir esa noche de los nervios que tenia, y en la madrugada se oia trastear, ¡son ellos!, ¡son ellos!, pense.
Y llego, ¡por fin!, el esperado dia de los Reyes Magos. Me levante de la cama de un salto, y me fui corriendo, como una escopeta, por todo el pasillo y... me pare en seco. (Cuando era pequeña no se tenia costumbre de envolver los regalos, al contrario, los sacaban de las cajas y los ponian en exposicion). Los queridos Reyes Magos me habian traido, de izquierda a derecha: el tocador de la Señorita Pepis, una cocinita y un muñeco cabezon que hacia pis en un orinal. Despues de ver toda esa galeria de horrores, le pregunte a mi familia: ¿y el coche?, ¿y el balon?, y me contestaron con una de las frases que mas odio: "eso es cosa de chicos".
¿¡POR QUE!?. Yo no lo comprendi. Me parecia injusto. Cogi tal rabieta, que pense en el modo de rebelarme, y como protesta, decidi no jugar con ninguno de aquellos juguetes jamas. Excepto con uno. Un dia me percate que el muñeco cabezon meon, podia tener un doble uso. Le arranque la cabezota, y me puse a darla patadas y cuando conseguia colarla entre el hueco de dos sillas que habia puesto a modo de porteria gritaba: ¡GOOOL!, ¡GOOOL!. Cuando vino mi familia me echo la bronca del siglo. Pero no tuve que esperar a que los machistas Reyes volvieran. El dia de mi cumpleaños, tenia el coche teledirigido y el balon de futbol.
Esa fue mi primera batalla.
No comprendo como hoy, todavia, sigue habiendo sexismo en los juguetes y en los anuncios que los promocionan.
No hay juguetes de niñas y de niños, ni hay juegos de niñas y de niños. Hay juguetes y juegos que niñas y niños pueden jugar indistintamente.
