martes, 8 de mayo de 2007

¡VIVIR EN UN CINE!


Me encantaba escuchar a mi abuela materna Carmen, que en paz descanse, cuando me contaba historias del pasado. De cuando vivía en Toledo capital, su ciudad de origen, y de cuando ella junto con sus hermanos/as y sus padres dejaron esta ciudad para venirse a Madrid. Hasta ese momento su padre, Mariano, había sido el guarda de "El Mirador", un bonito parque que hace de balcón en donde se puede contemplar una preciosa vista panorámica de la parte baja de la ciudad y del rió Tajo. Le ofrecieron una oferta para trabajar en Madrid como encargado del cine "Proyecciones". A mi bisabuela Gregoria nunca le gusto tener que abandonar Toledo.

Dejaron su casita de Toledo, que estaba en el mismo "Mirador", y al llegar a Madrid se instalaron en otra que venia incluida con el puesto de encargado del cine, y esta estaba... ¡en el mismo cine!. Tenia la casa dos accesos, uno por la calle Olid, y otro entrando por la puerta principal del cine y atravesando todo el patio de butacas, por una puerta justo debajo de la pantalla y que daba a un pequeño patio interior donde estaba la casita. ¡Vivir en un cine!, ¡como me hubiera gustado!.
A uno de los hermanos de mi abuela, Gregorio, le pusieron a trabajar en la cabina para proyectar las películas.

Por el cine solía ir a menudo un chico, madrileño castizo,que se fijo en mi abuela, y que era hijo del encargado de las perchas en el cine, mi futuro bisabuelo Alejandro, que no eran las de la ropa, sino que así llamaban a una especie de maquinitas expendedoras que estaban ubicadas por detrás de las butacas y que introduciendo una moneda, daban golosinas, pastillitas de jabon, frasquitos de colonia, etc.
Mi abuela, al final, sucumbio ante los encantos y atenciones de mi futuro abuelo Jose. Salio vestida de novia por la puerta principal del cine "Proyecciones".
Mis abuelos se fueron a vivir a otra casa. Mis bisabuelos fallecieron en el cine.




Ahora, cuando paso por el cine, no puedo evitar sentir cierto estremecimiento. Siento como si fuese algo mio.

16 comentarios:

Campanilla dijo...

Cuando tenga un scanner, pondre fotos de las mias

Laura dijo...

Qué extraño eso de vivir en un cine! Parece de película.
Un beso.

Campanilla dijo...

Si, debio ser una vida de pelicula.
Aunque a mi bisabuela eso de dejar los aires toledanos por la ciudad no le gusto demasiado.

OOM-9 dijo...

joder, que historia mas bonita, me recuerda un poco a the majestic o a cinema paradiso y la verdad es que podria dar pie a una hermosa pelicula que homenajeara a la iconografia cinematografica en general y al mundo de el cine :D
me ha gustao mucho lo digo de verdad :)

Campanilla dijo...

¡Muchas gracias, Oom-9!

Muchas veces he pensado hacer un libro con las historias que me cuenta mi familia y con algunas que he vivido yo. Pero es que lo mio no es escribir. Y no se como saldria.

lenoreanabel dijo...

Qué historia más increíble!! el cine en las venas!! preciosa historia. besitos.

OOM-9 dijo...

animate a escribirlo mujer que escribes un cacho largo mejor que yo (vale... eso no es dificil XD) pero enserio no escribes mal, ademas te digo que por ejemplo esta misma historia del cine y narrando la vida de la pareja y tal daria pie (cojiendo esas cosas de la realidad y desarrollando quiza una historia ficticia en los personajes) a una hermosa pelicula/novela
;)

Campanilla dijo...

¡Muchas gracias Lenore y Omm-9!
La verdad es que cuando estoy en un cine me siento como en casa, no se si tendra algo que ver.

Teniente Colombo dijo...

Te compro los derechos cinematográficos de tu historia. Como no sé a cuánto se vende el kilo de "hechos reales" lo dejamos en un simbólico euro y un crédito como argumentista, ¿ok? ;-)

Campanilla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Campanilla dijo...

Por cierto, Colombo, eres un poco tacañete. XDXDXDDD

Anónimo dijo...

No lo ponía en comillas porque pensase que era mentira, sino por la "broma" de que se vendiese por kilos.

Campanilla dijo...

Aaaaaaah! bueno, vale, o_-

Campanilla dijo...

A ver, donde pone que he eliminado comentario, es que lo queria modificar y se me ha borrado.
Decia que no sabia porque el Teniente habia puesto unas comillas, pero ya lo ha dicho mas abajo. Es que, a veces, soy de efecto retardao, debe ser tanta pastilla.
De todas formas, cuando algo sea ficcion ya lo indicare. De momento cuento historias veridicas curiosas que nos han pasado a mi familia o a mi.

Anónimo dijo...

¡¡Preciosa historia!! un cuento de hadas real

Besos.

Campanilla dijo...

Nerea, lo has definido perfectamente, un cuento de hadas real.